El cheque es un título valor clásico que todos los abogados aprendimos a entender en la universidad ,de modo que sabemos la clase de título valor que es, su periodo de caducidad, sus efectos legales en caso de cobrar un cheque sin fondos, y cómo se cobra el mismo. Pero, lamentablemente, no nos enseñaron a observar este título valor de una manera crítica.

Pues yo lo hice. Y concluí que en el Siglo XXI este medio de pago es un incordio que debería desaparecer. Y aquí le cuento por qué.

Un poco de historia. 

De acuerdo con Guillermo Vásquez Méndez (autor del libro «Tratado sobre el Cheque: historia, legislación, doctrina y jurisprudencia»), la historia del cheque es anterior a su término (Cheque viene de la palabra inglesa «check») y va ligada a la historia de la letra de cambio (título valor con el cual tiene un gran parecido), la cual se puede rastrear al año 640, cuando los judíos expulsados de Francia bajo el reinado de Dagoberto I dejaban sus bienes y dinero a sus amigos a cambio de notas donde se comprometían a devolverlos, si bien el término «letra de cambio» existe oficialmente en 1199.

Para el Siglo XVIII es que existe el cheque de manera oficial, impresos en primer lugar por Child y Cia.  en Londres en 1792, y siempre fueron concebidos como un instrumento para facilitar pagos interbancarios. Con el tiempo, fueron adquiriendo tanta popularidad por su uso como medio de pago que la Ley los comenzó a regular, ya que como lo dice el mismo Vásquez Méndez en su libro «Generalmente el derecho hace su aparición después del hecho: consagra y regula lo que han creado la necesidad, la conveniencia, los hechos repetidos, las costumbres pasan a las leyes»

Y ahí está el quid del asunto

El cheque, como pueden ver, desde su creación fue un medio de pago muy cómodo que facilitaba las transacciones bancarias  ANTES DE QUE EXISTIERA EL INTERNET. Y esto es importante: Si en este siglo existen formas más seguras para transferir dinero, entonces ¿por qué demonios sigue existiendo el cheque?: Un medio que actualmente es tan inseguro que incluso la ley penal intentó prevenir su mal uso con un delito denominado «Emisión y transferencia ilegal de cheque», que consiste en lo siguiente:

Artículo 248. Emisión y transferencia ilegal de cheque. El que emita o transfiera cheques sin tener suficiente provisión de fondos, o quien luego de emitirlo diere orden injustificada de no pago, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años, siempre que la conducta no constituya delito sancionado con pena mayor.

La acción penal cesará por pago del cheque antes de la sentencia de primera instancia.

La emisión o transferencia de cheque posdatado o entregado en garantía no da lugar a acción penal.

No podrá iniciarse la acción penal proveniente del giro o transferencia del cheque, si hubieren transcurrido seis meses, contados a partir de la fecha de la creación del mismo, sin haber sido presentado para su pago.

La pena será de multa cuando la cuantía no exceda de diez (10) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Con leer ese tipo penal se puede concluir que:

1. Hay personas que hacen transacciones con cheques sin fondos.
2. La transacción es delito si no hay fondos en la fecha en la cual el emisor del cheque se comprometió a que habrían fondos.
3. No hay delito si el cheque es posdatado (el famoso posfechado) o se entregó en garantía. Esto permite una práctica económica bastante arriesgada que permite que una persona haga algo de dinero invirtiendo sólo un cheque, a riesgo de quien recibe ese cheque. Quien lo reciba nunca sabrá que el cheque no tenía fondos porque es posfechado, de modo que sólo lo podrá presentar el día en que se acordó su cobro. Conclusión: El cheque posfechado es más bien como una caja misteriosa.
4. Si la cuantía no excede los 10 SMLMV ($7.377.170 en el 2017), la pena no será cárcel sino multa. igual, este delito es EXCARCELABLE porque su pena es inferior a tres años.
5. Es posible que este delito se confunda con la estafa, pero eso es algo duro de probar en mi concepto.

Y revisando todo el concepto del cheque, encuentro que tiene dos requisitos indispensables:

1. En un cheque hay tres partes involucradas: El Banco que guarda el dinero del pagador (que lo hace de forma incondicional) y el portador del cheque (que puede ser alguien determinado o «al portador»)
2. Para que una transacción con cheque no sea delito deben haber fondos en la cuenta que está en el banco librado.

¿Y saben en dónde más aparecen estos mismos requisitos? En una transferencia bancaria por internet: Fácil, limpia y no deja lugar a que se cometa un delito.

¿Y saben qué es lo peor del cheque? Que si se daña el portador tendrá que iniciar un proceso verbal sumario denominado «Cancelación, reposición y reivindicación de títulos valores» (art. 398 C.G.P), indispensable si quiere ver su dinero.

En conclusión, el cheque es un medio de pago tan inseguro, que hoy pocos lo reciben (salvo los famosos cheques de gerencia, pero esa es otra historia y por demás, no cambia en nada lo inseguro que es). Y como si fuera poco, gracias a Internet el cheque ha quedado reducido a una pieza de museo que ya no tiene sentido hoy en día y debería ser borrado de nuestra legislación por innecesario.

¿Pero Juan Carlos, y si una persona no tiene acceso a internet? ¿No deberíamos mantener el cheque para aquellos que no tienen acceso a internet?

Considero que mantener un medio de pago sólo porque alguien no tiene acceso a internet es como haber permitido las carretillas tiradas por caballos porque pocos pueden comprar un carro. ¿Se imaginan la pesadilla de ver en una gran ciudad vehículos de tracción animal? Pues no lo haga, lo vivimos cada día en esta pocilga tercermundista llamada Cali, donde quedó grande sustituir los vehículos de tracción animal y hoy por hoy estos carros sólo hacen estorbo por donde pasan.

Y lo mismo pasa con el cheque: Es un medio de pago que estorba, que pone en riesgo la liquidez de una persona al permitirle entregar un bien o servicio a cambio de un papel que, intrínsecamente, no garantiza la entrega de un dinero. Es un medio de pago cuya emisión es costosa para los Bancos, y cuya eliminación podría ahorrarles dinero, y cuyo ahorro podría ser trasladado a quienes no usamos el cheque pero si tenemos que aguantar las tarifas de algunos bancos para abrir una cuenta de ahorros.

Por demás, para tranquilidad de quienes se hacen esta pregunta, el cheque siempre ha sido un medio de pago de pocos. Hay gente que incluso, antes de internet, tenía cuentas de ahorros pero no una chequera, ya que no podían pagarla. Hoy creo que la regalan, pero cobran por reemplazarla cuando se acaba el talonario.

¿Pero es posible que legalmente el cheque desaparezca?

Pienso que no será posible, porque el derecho es lento en regular las nuevas tecnologías y en reconocer los fenómenos sociales. La muestra de ello es que aún siguen existiendo en nuestra legislación las sociedades colectivas (¿alguien usa este tipo social hoy en día?) y regulaciones sobre postes de telégrafos. Y como finalmente son leyes que no estorban, se quedan en los Códigos y los hacen más voluminosos.

Así que finalmente, la pregunta del principio no es más que una queja de abogado moderno, que a pesar de sus razones no llevará a ninguna acción, aunque ha quedado claro que el cheque desaparecerá por falta de uso, pero seguirá siendo regulado por un código llamado, casi que de manera eufemística por algunas editoriales, «Nuevo Código de Comercio».