En un mundo donde cada vez son más comunes las relaciones de una sola noche, gracias a la uberización del romance, me parece importante hablar de este tema porque va a ser más común en los litigios de derecho de familia.
Porque las cosas hay que decirlas claras: Hoy pocas personas quieren comprometerse. Cada vez es más común entre hombres y mujeres menores de 30 años apostarle a su tranquilidad, carreras o placer, en lugar de invertir tiempo en una relación seria. Incluso quienes buscan una relación seria hoy en día terminan siendo parte de se juego y teniendo múltiples parejas sexuales.
Entonces, ante este panorama, ¿Qué pasa cuando una mujer queda embarazada en este tipo de relaciones? Las mujeres tienen fácil la decisión, dado que es su cuerpo y ellas verán si abortan o deciden tenerlo. ¿Pero y el hombre? Pues el hombre se jode, ya que las leyes preexistentes lo obligan a asumir esa paternidad sí o sí. No importa si estuvo planificando, si lo engañó una de las becerras de su ganado (decirle que estaba planificando cuando en realidad no era así) o si de entrada le dijo a esa persona que NO quería tener hijos. Esto hace que toda la decisión sobre su condición de padre termine siendo tomada por una vieja de la cual, posiblemente, ni siquiera sabía su apellido.
Hoy quiero hablarles sobre un caso de 2006 que actualmente se está usando como símbolo de lo que cada vez se considera una injusticia entre algunos sectores. No fijaré posición, aunque pueda parecerlo, ya que este debate debe darse y es difícil fijar postura.
(más…)
