El 2023 es un año de crisis. Con cualquiera que hables te dirá que no la está pasando bien económicamente, y la incertidumbre política no ayuda. A donde vamos está la disminución de ingresos, el aumento de la gasolina, la comida, la falta de clientes e incertidumbre.
Esta crisis, por cierto, se gestó desde 2019, y ya desde entonces se veía con preocupación como algunos indicadores económicos no andaban bien, la polarización política crispaba los ánimos de la gente; y como una incipiente lucha de clases resurgía a la par que empresarios avariciosos le vendían a la gente el cuento del «pobre es pobre porque quiere» con tal de mantener un neofeudalismo tecnológico a flote (hablo de los Uber, los Rappi, y similares). Luego, llegó la pandemia, y el estallido social. Todos sabemos qué pasó.
Y quienes ya hemos vivido crisis antes, sabemos como sus afectados quedan a merced de charlatanes, leguleyos, fanáticos o estafadores. Con tal de solucionar sus problemas económicos, la gente en su desespero le cree a cualquier persona o cosa que le prometa resultados. Hoy, a sabiendas de que muchos de los que me leen van a cometer los mismos errores que comete la gente que atraviesa una situación económica difícil, les quiero hablar de cosas que nunca se deben hacer cuando se está en estas circunstancias.
- Contenido
- No piense en emigrar a la ligera.
- No recurrir a las aplicaciones fintech de préstamo de dinero.
- No creas en fórmulas mágicas para salir de tu problema económico.
- No hagas inversiones en negocios que no conoces o con los cuales no estás familiarizado.
- No quemes tu capital social.
- No te apegues a lo material.
- No te metas a sectas.
- Conclusión
No piense en emigrar a la ligera.
Colombia es un país de emigrantes, y no es nada nuevo que más de uno esté pensando en salir del país, siguiendo la promesa de una mejor vida en Estados Unidos, España, o hasta Australia. Sin embargo, considere que viajar en estos momentos está muy caro, y que aun si se va por el hueco, o de manera ilegal a un país, usted debe de tener un plan para poder conseguir dinero, y mantenerse mientras no tenga plata.
Además, debe tener en cuenta que estará lejos de sus seres queridos, probablemente no regrese al país en el corto plazo, y va a hacer cosas que normalmente no hace en Colombia.
Debe analizar profundamente cuáles son los motivos que le llevan a tomar una decisión tan extrema, debido a que mucha gente confunde «falta de oportunidades», o «situación económica difícil», con la imposibilidad de no poder comprar cosas de lujo.
Tenga en cuenta que la comida está cara en otros países, incluso desarrollados, de modo que irse del país puede terminar empeorando su situación económica.
Por tanto, debe pensar dos veces antes de irse de Colombia.
No recurrir a las aplicaciones fintech de préstamo de dinero.
Si los gota a gota le parecían peligrosos, las aplicaciones de préstamo de dinero le dejarán la piel de gallina. Ya en Séptimo Día hablaron de estas aplicaciones, que pese a que ofrecen inicialmente tasas de interés favorables, al final los deudores siempre denuncian que los intereses duplican lo inicialmente prestado.
Quienes están detrás de estas aplicaciones llegan al extremo de acceder a los contactos y las imágenes del teléfono del deudor, práctica ya de por sí ilegal (doxing). En nada ayuda saber que estas empresas nunca se identifican con Nit, certificado de cámara y comercio, o siquiera parecen no estar vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia.
Si necesita dinero con urgencia, puede recurrir a las alternativas legales que ofrecen entidades financieras reconocidas, como Nequi, Addi o similares. Pero si ya recurrió a ellas, entonces considere revocar los accesos que le dio a la app (no basta con desinstalarla), denúncielas en Google Play, y ponga la situación en conocimiento de la Superintendencia de Industria y Comercio por protección de datos personales.
No creas en fórmulas mágicas para salir de tu problema económico.
De las cosas más extrañas que nos deja la crisis económica actual, es ver la proliferación de charlatanes jurídicos, caracterizados por decirle a la gente que no pague las deudas, que la plata de los bancos no existe o vender figuras procesales como si fueran milagrosas.
En Tiktok y Kwai es común ver a una abogada de estas, que se llena la boca diciendo que: puede sacar a la gente de centrales de riesgo con minutas mágicas, que el desistimiento tácito es una figura casi que milagrosa que libra a los deudores de no pagar nada, o que la prescripción aplica solo con el paso del tiempo. Son de tal magnitud los embustes, que otros abogados le corrigen en redes y hasta la han denunciado disciplinariamente. No obstante, muchos de sus seguidores la idolatran y se perfila ya como la salvadora de los deudores en dificultades, pese al daño que les hace al brindarles falsas esperanzas y exponer su falta de dominio en asuntos jurídicos.
No es el primer caso, ya que desde hace 10 años hay abogados que se presentan de esta forma por toda Colombia. Y es muy triste ver como sus clientes recurren a su buen marketing, pero pocos logran resultados favorables. Al final, son otros abogados los que tienen que solucionarles los problemas que en muchos casos empeoran con estas gestiones.
Usted necesita asesoría jurídica y acompañamiento legal de calidad, y en él se dará cuenta que aquello que le venden como prescripción, caducidad, desistimiento tácito o hasta insolvencia, en realidad es puro marketing efectivista que avivatos que solo quieren quedarse con su dinero. Las herramientas legales existen, pero ninguna herramienta es una varita mágica.
No hagas inversiones en negocios que no conoces o con los cuales no estás familiarizado.
Criptomonedas, bolsa de valores, multiniveles, emprendimientos en países extranjeros que apenas puede pronunciar…. Todas las formas de estafa están a la orden del día del afectado por una crisis económica.
Y digo estafa porque vender negocios que requieren alta preparación, a personas que a duras penas los entienden, con el fin de quedarse con su dinero, no puede ser calificado de otra forma. Hoy en día es común ver aplicaciones que invitan a la gente a invertir en acciones, en opciones binarias, en criptomonedas o hasta en agricultores peruanos. Son excelentes, eso sí, porque lograron democratizar el mundo de las inversiones, y bajaron las comisiones de los brokers casi que a cero. Pero lo que nadie cuenta es que saber invertir es un arte, que requiere de preparación seria, de leer libros, y de dedicarse a ello de lleno, como una carrera más. A pesar de ello, en la práctica el mundo de las inversiones se vende como algo fácil, que solo consiste en leer algo de Kiyosaki y ver un par de vídeos de Youtube para que la plata crezca como el váculo sagrado de Gokú. Estos estafadores le hacen creer a todos que cualquiera puede ser inversor, de modo que mucha gente pone sus esperanzas, ahorros y tiempo, en algo donde se ha demostrado que la norma es que la gente pierda dinero.
Las criptomonedas son otro cuento. Intrínsecamente, no valen nada, son volátiles, e invertir en ellas semeja más apostar en un casino que en realizar un aporte para un proyecto viable. Han pasado más de 11 años desde que salieron, y las bajadas estrepitosas que han tenido han hecho a cientos ricos y a miles pobres, con la única certeza a futuro es que, a medida que este mercado no regulado siga creciendo, las quiebras serán más estrepitosas y las denuncias de criptoestafas más recurrentes. Se hace paisaje ver como miles quedan arruinados por empresas como Daily cop, BTX o similares.
Si eso le pareció aterrador, averigüe lo que pasó con los NFT.
No quemes tu capital social.
En tiempos de crisis, lo que más necesita es amigos. Gente que le escuche, que le aconseje, que le sirva de contacto para buscar un mejor empleo, o impulsar algún emprendimiento. Por ello, resulta torpe creer que puede pedirle prestado a todos sus amigos para luego no pagarles y pedirles comprensión. Como dijo Maquiavelo: «la gente olvida más fácilmente la pérdida de un padre que pa pérdida de un patrimonio».
Tampoco recurra al chantaje emocional, o la lástima. Conviene recordar que, por más amigos que sean sus amigos, ellos no solo no le deben nada, sino que tampoco están obligados a dejar de comer para ayudarle a usted. Esto lo digo con cariño, para que no se quede solo. Ya de por sí la crisis también deja a las personas sin amigos (porque la pobreza aparta a los amigos falsos), y no debería arriesgarse a perder más solo porque usted les recuerda que está jodido cada vez que quiere vender postres, o los quiere meter a todos a un multinivel.
Y hablando de las multinivel, sugiero que no presione a sus amigos para que se metan a una, ya que ni usted mismo tiene el éxito garantizado en estas pseudopirámides.
No te apegues a lo material.
En tiempos de crisis es bueno reducir gastos, y en pensar en vender lo que no usemos. Pero si esta se agudiza, conviene evitar tener activos que solo sacan dinero, como un carro o una casa.
A pesar de ser algo obvio, muchos en tiempos de crisis se niegan a cancelar suscripciones a plataformas, revistas, clubes o hasta a páginas porno. Su negativa a cancelar estas suscripciones, que solo le roban dinero, obedece a posturas emocionales frente a la tenencia de estas suscripciones. Para muchos esto les significa estatus, o comodidad y no quieren renunciar a ella, así no tengan ni qué comer.
Las casas y los carros te pueden garantizar mayor liquidez en tiempos de crisis, si las vendes o alquilas. Sin embargo, no lograrás obtener dicha liquidez si te aferras a tus cosas sin tener un plan para blindarse jurídicamente ante embargos. Al final, cuando las personas se dan cuenta de la imposibilidad de salvar sus bienes, y la necesidad de venderlos, ya es demasiado tarde: Desde un remate hasta la adjudicación de la garantía mobiliaria, lo cierto es que el bien ya no se puede salvar si no es a través de procesos jurídicos costosos. ¿Tiene para pagar ese servicio, en tiempos de crisis?
No te metas a sectas.
Entiendo que la gente sea creyente y busque refugio espiritual cuando está atravesando una crisis. Pero nada de esto le obliga a tolerar que le quieran sacar plata en el nombre de un dios. No hablo de dar un diezmo voluntario, sino de abiertamente permitir que le quiten el 10% de lo poco que gana porque lo dice algún pastor. Tampoco permita que alguien lo persuada de vender sus cosas para unirse a alguna comunidad ultrasecreta, solo porque cree que no tiene opciones.
Conclusión
La crisis lleva a las personas a buscar soluciones mágicas a sus problemas. Las crisis pueden llevar al desespero a una persona, y es ahí cuando esta debe pensar con más cabeza fría de lo normal, para evitar cometer estos errores. Al final las crisis pasan, y usted se recupera. Pero si haces algunas de estas cosas que mencioné, debes ser consciente de que vas a quedar doblemente perjudicado, a tal punto de retrasar tu recuperación, o eventualmente perpetuar tu situación de crisis.
Por ello, lo mejor es que tomes una asesoría jurídica especializada, para que analicemos si vale la pena esa solución que quieres implementar a tu problema, si te puede perjudicar aun más o si es viable pero requiere recomendaciones prácticas.
3 respuestas a “Nunca hagas estas cosas si estás en una situación económica difícil.”
Como siempre oportunos y didácticos sus escritos. Gracias.
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Excelente análisis, en «tiempos de crisis es más valioso ir con calma y moderación» el dinero siempre fluye así que es mejor evitar el apego a él.
Gracias por tan oportuna y valiosa lectura. ¡Éxitos!
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Dr. Juan Carlos, simplemente gracias por sus buenos comentarios, muy lógicos ojala todos saquemos lo mejor esta block, para mi en lo personal ha sido muy valioso. gracias gracias
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